Cada vez es mayor el número de jóvenes que se decide a emprender la aventura europea. Se trata de estudiantes o desempleados que buscan fuera de las fronteras nacionales oportunidades para completar su formación, especialización investigadora o experiencia laboral. Desde COMMUNICATE Language Learning animamos a este tipo de experiencias, pero planificando muy bien el proceso. “Salir a la aventura sin un plan que nos asegure un futuro concreto a corto plazo en el extranjero es un error que nos puede costar tiempo y dinero”, aseguran todos los expertos y, ante todo, el sentido común. Existen formas de garantizarse una red protectora que te rescate en caso de caída libre. Sea a través de un contrato temporal, de una beca o de un convenio de cooperación a través de voluntariado. Hay fórmulas para aterrizar en unas mínimas condiciones de seguridad y sitios donde informarse al respecto. Relacionaremos en sucesivas entradas en esta página web algunos de ellos.
Portal Eures
Eures es una red encargada de velar por la cooperación de los servicios de empleo de los distintos países de la Unión Europea y la libre circulación de los trabajadores. Su web ofrece información sobre las condiciones de vida y posibilidades laborales en cada país. Cuenta, además, con una red de corresponsales locales para informar en persona a los interesados de las ofertas más interesantes y ajustadas a cada perfil demandante. Para acceder a estos datos es necesario crear una cuenta en la web, adjuntar un currículum y estar atento. En ese currículum es imprescindible un buen manejo del inglés, además de otros idiomas que se hablan en el entorno europeo.
Las oportunidades en las instituciones europeas
Las instituciones europeas promueven periodos de prácticas que en muchos casos están subvencionados con unos mil euros mensuales y que pueden ser de seis meses a un año. Estas prácticas están dirigidas a jóvenes con una formación en ciencias sociales (derecho, economía, ciencias políticas, sociología, trabajo social, ADE, traducción e interpretación o periodismo, en el caso de la Comisión Europea). Se les exige que puedan demostrar el conocimiento profundo de alguna de las lenguas comunitarias (sobre todo inglés o francés) y un buen expediente académico. Las estancias ofrecen la posibilidad de trabajar en las instituciones europeas y conocer más de cerca la realidad comunitaria. Quienes tengan la suerte de conseguirlas dispondrán de una buena oportunidad para adquirir experiencia en el extranjero y, tal vez, lograr una buena oferta laboral en el país de destino.
Las prácticas se realizan en instituciones como el Consejo Europeo, la Comisión, el Parlamento, el Tribunal de Derechos Humanos o el Comité de las Regiones. Por tanto las prácticas serán mayoritariamente en las ciudades donde la Unión Europea tiene instituciones (Bruselas sobre todo, Luxemburgo y Estrasburgo). Los periodos de inscripción se abren dos veces al año (de enero a marzo o de junio a agosto, y son distintos en cada institución. Se recomienda estar atentos a las convocatorias visitando con regularidad los sitios web oficiales.
Voluntariado europeo
La Unión ofrece también la posibilidad de realizar un voluntariado europeo. Consiste en un servicio de «aprendizaje» a través de la experiencia en puestos de trabajo reales de otros países europeos y relacionados con la formación de cada voluntario. La idea es mejorar su formación y su integración laboral a la vez que se le permite vivir y conocer un país extranjero. Al igual que en el caso de las instituciones europeas, el programa subvenciona con unos mil euros mensuales a los participantes. Toda la información al respecto se puede encontrar en el siguiente enlace:
Movilidad para estudiantes
Desde educación infantil hasta la fase de investigación y doctorado, pasando por secundaria, bachillerato, formación profesional y superior, los estudiantes europeos tienen distintas oportunidades de participar en proyectos que se desarrollan en todo el territorio Unión. El cuadro de posibilidades es muy extenso: intercambios individuales, colectivos y entre centros, cursos de formación, visitas culturales, prácticas profesionales, transferencias de innovación y desarrollo, etc.
Como venimos insistiendo desde COMMUNICATE Language Learning, los títulos oficiales que acreditan los niveles en el manejo de una segunda lengua de las que se hablan en el marco europeo, preferentemente el inglés, constituyen un requisito sine qua non se podrá aspirar a cualquiera de las propuestas que acabamos de presentar. Por tanto, una vez más, animamos a nuestros futuros alumnos a tomar la decisión de cara a los nuevos grupos que formaremos a partir del próximo mes de enero.